29/8/2024 - 11:10 - TANDIL
Primero claramente quienes viven dentro de las 4 avenidas, después quienes viven alrededor de las zonas turísticas, barrios residenciales, barrios cerrados, después zonas para los turistas, y después muy después lentamente empieza a ampliarse alrededor de las avenidas...
Los que quedamos como “orejón del tarro” literalmente donde termina la ciudad, tenemos un “tratamiento” especial.
Para nosotros, las cloacas que nunca llegan, la iluminación que menos ilumina, la mayor cantidad de “cráteres” en la calle, las calles de tierra...no arenado...tierra, que las tormentas dejan en pésimo estado; para nosotros las obras que nunca son.
Si este dichoso cañito de agua y digo cañito porque es una manguerita endeble, se hubiera pinchado la cantidad de veces que se pinchó en la puerta de mi casa en pleno centro o en el dique, ya habrían levantado todo el cemento y cambiado el entubado de cero. Pero mala suerte la mía: vivo en el orejón del tarro, y ya perdí la cuenta de cuantas veces se pinchó.
Llamar a obras sanitarias ya es un clásico, un número guardado a fuerza de llamados en la memoria del teléfono, hoy me fallan por primera vez, los entiendo. El sábado pasado vinieron bajo la lluvia a emparchar mi dichoso cañito, el problema es que cada vez que esto pasa, a pesar de vivir la fantasía de estar frente al géiser del dique, nos quedamos sin agua.
“Que mande el caño más abajo” ya lo intentamos “que le ponga tierra encima así no queda a la vista” ya lo intentamos....los emparches miles ya los intentamos, creo que solo nos falta la invocación a la madre naturaleza para que no llueva, la tierra no se vaya y si esto falla y llueve...la barricada para que ningún camión, ni auto, se interponga en mi derecho al agua.
En fin, otro hecho desafortunado más que nos toca vivir a los ciudadanos tandilenses que sólo somos tenidos en cuenta por el municipio cada vez que hay elecciones.
Seguiremos esperando a que milagrosamente se solucione, porque los responsables brillan por su ausencia una vez más.
Maria Clara Valentini
Victor Torres