19/9/2024 - 20:26 - TANDIL
La internet, la web 2.0 y las redes sociales están introduciendo silenciosa e imparablemente un cambio en el paradigma cultural tradicional. La nueva “sociedad red”, como la denominó el catedrático Manuel Castells, es una sociedad nueva gracias a la revolución tecnológica, el volumen de información accesible y la estructura social conectada en red. Esta red, con sus herramientas de búsqueda, clasificación, valoración y difusión de la información, junto con su versatilidad para establecer vínculos entre las personas, están provocando fuertes cambios en todos los sectores, entre ellos, el universo de la política.
Por ello, en los últimos años la actividad política ha experimentado un proceso de especialización técnica y profesionalización en el ámbito comunicativo. La comunicación política se ha convertido en un elemento necesario, no solo para ganar elecciones (Barak Obama), sino para sacar adelante acciones políticas concretas.
Por falta de recursos, o simplemente por decisión propia, muchos políticos no tienen un profesional a cargo del área de comunicación ( y específicamente digital). Por lo cual, ellos mismos manejan sus cuentas de Twitter, Facebook, y demás Redes Sociales; lo que conlleva varios pro y contras. Cuando un político, empresario, profesional intenta venderse en redes sociales (porque en definitiva es lo que hacemos) debe tener en cuenta que existen ciertas pautas estipuladas por el uso común que implican compromiso sistemático de la manipulación de las mismas por parte del usuario. Asimismo, para Redes Sociales no se escribe como para el diario o para un libro. Incluso entre estas existen diferencias muy marcadas en la manera expresarse.
Porque creo que el mejor perfil de un político es el humano, incentivo a que cuando escriben en las Redes Sociales lo potencien. La calidez en la información es una herramienta muy fuerte en la comunicación 2.0; la despersonalización de la misma produce un quiebre en las relaciones y generan desconfianza.