28/1/2024 - 22:49 -
(*) por el kinesiólogo Carlos Monzani
A esta tipo de entesitis se la denomina epicondilitis o comúnmente “codo de tenista” aunque en la actualidad estos deportistas ya no la padecen por su labor preventiva, y sin embargo es muy frecuente en la población general y con una gran tendencia a la cronicidad. Lamentablemente todavía se tratan mediante infiltraciones de cortisona que aunque en ocasiones pueda mejorar el dolor a corto plazo, de esta manera se puede llegar a padecer una cronificación del problema y en el peor de los casos, necrosis de los tejidos infiltrados, con importantes secuelas para toda la vida.
SINTOMAS
El síntoma más frecuente es dolor, mucho mayor a la palpación, en la zona externa del codo, en una prominencia ósea llamada epicóndilo. A esta prominencia ósea llegan los tendones de los músculos que extienden los dedos y la muñeca que generalmente se encuentran con una carga de tensión excesiva por lo que es frecuente que se produzca dolor al hacer trabajar la mano y el antebrazo (por ejemplo tomar una botella de agua y girarla para llenar un vaso, la pava del mate, o cualquier trabajo manual repetitivo o de un solo esfuerzo, destornillador, pincel, dar la mano, o bien un golpe de tenis)
Si el dolor en esa zona es constante, es decir sin ningún movimiento y más aún si además el dolor que se extiende hacia la mano o hacia el hombro, hay que pensar que el problema es de origen cervical.
CAUSAS
Hay dos posibilidades:
A- Que el origen sea puramente físico, mecánico. Por lo general en personas que ejecutan labores manuales continuas y repetitivas como un electricista con el destornillador y deportistas
B- Cuando no hay un factor laboral claro, deberíamos pensar que el origen del problema es cervical. Sería conveniente explorar la sensibilidad y movilidad de los niveles C 5ª y C 6ª.-
Una irritación a nivel de los citados niveles cervicales aumentará de forma constante e involuntaria la tensión de una cadena muscular del brazo que favorece la epicondilitis, además de afectar también al riego sanguíneo y a la sensibilidad de la región del codo. Pero sería conveniente preguntarnos ¿por qué se produce ese problema cervical más aún si el paciente no ha tenido ningún accidente ni trauma? Con frecuencia este problema cervical es la consecuencia del estrés o de una situación emocional peculiar, en este caso es posible que el paciente esté inmerso en un conflicto con alguien o con algo, una situación, en la que se siente frustrado, impotente, con rabia contenida, que genera un tipo de ansiedad particular que afecta a la zona dorsal media-alta provocando rigidez y de forma compensatoria sobre las vértebras mencionadas de la zona cervical provocando hiper-movilidad, inestabilidad y finalmente bloqueo. (Este tipo de emoción según la medicina oriental altera el funcionamiento hepático-biliar provocando los reflejos en la zona dorsal y la zona cervical). En este caso es muy importante que el paciente sea consciente de ese vínculo entre su tensión emocional y el dolor de codo.
TRATAMIENTO
Si estamos en el caso A (Un trabajo laboral intenso y repetitivo) evidentemente el reposo laboral es necesario durante un tiempo pero además vendrá bien hacer un tratamiento kinésico específico a cargo de un profesional. En la última fase se puede hacer un ejercicio para fortalecer estos tendones.
Si estamos en el caso B (Origen cervical por tensión emocional) será muy importante añadir un tratamiento complementario. De esta forma también se puede hacer un ejercicio para movilizar las raíces nerviosas que vienen desde la columna cervical. (Neurodinamia.)
(*)-Punto KyP Tandil.- 4 de Abril 20.- Te: 4221133