28/2/2024 - 20:03 -
Como en aquella semifinal del 2007, cuando ganó su primer título ATP en este mismo escenario, Juan Mónaco superó al español Nicolás Almagro y se transformó en finalista del certamen porteño.
Prolongando su notable semana de victorias relevantes y pese que el capitán del equipo de Copa Davis lo marginó para el cruce con Brasil, puso en evidencia que es el mejor tenista argentino del momento. Allá con Daniel Orsanic y sus decisiones…
El tandilense ratificó su gran envión después de haber arrancado con triunfo sobre Machi González y bajar luego a dos Top 30 como el correntino Leonardo Mayer y el uruguayo Pablo Cuevas, los dos principales sudamericanos del ranking.
Piquito superó a Almagro en un partido sumamente emotivo y que mantuvo en vilo al público que llenó el court central del Buenos Aires Lawn Tennis Club, sellando a su favor al cabo de dos horas y veintisiete minutos de partido que definió por 6/3; 6/7 (6) y 6/4, luego de sortear algunos pasajes dramáticos pero de los que salió a flote con suficiencia.
En el set decisivo se adelantó por 2-0 y luego llegó a estar 3-1, pero le costó frenar la reacción del español que pasó al frente en el marcador (4-3) y además en el octavo game tomó ventaja sobre el servicio de Mónaco (0-30). Sin embargo en el tramo que parecía muy adverso, afloró con carácter y revirtió la historia: 5-4 y al servicio para match. Almagro se jugó el resto y tuvo triple break point, amenazando con la estabilidad del tandilense (0-40) que nuevamente en apremios mostró su mejor versión. Llegó al 40 iguales, después match point y definió con un ace. Fantástico. Y así lo sintió la tribuna que no paró de ovacionarlo. Y entre los que aplaudían a rabiar estaban Mariano Zabaleta -justo en el día de su cumpleaños número 37- y el actual coach de Piquito, Diego Junqueira que también celebraron eufóricos el paso a la final.
YA SON 20
Representa su vigésima presencia en una definición y la tercera que juegue Mónaco en Buenos Aires (campeón 2007 y subcampeón 2009) que buscará frente a Rafael Nadal, dar el batacazo y en simultáneo interrumpir el dominio del tenis español que se adjudicó los títulos en las últimas seis temporadas, porque hubo triplete de David Ferrer: 2012, 2013 y 2014; mientras que en 2011 se consagró Nicolás Almagro; en 2010 Juan Carlos Ferrero y 2009, Tommy Robredo.
También Mónaco volverá a disputar una final después de la que protagonizó el año pasado en Gstaad, Suiza, cediendo con el español Pablo Andujar.
SENSACIONES
“Es una victoria muy importante”,confesó el argentino. “Uno nunca decide como tienen que ser los partidos. Lo pude haber cerrado en el segundo, pero no se dio. Luego, en el tercero, fue todo el tiempo arriba y abajo, arriba y abajo. Los dos teníamos muchas ganas de llevarnos la victoria. Jugamos a un alto nivel, muy exigente. Ha sido un partido muy físico. Se ha decidido por unos pequeños detalles”, aseguró.
Piquito contó que estaba “pasando un mal momento después del Abierto de Australia y tenía que tratar de ponerme bien físicamente y acabar un partido feliz, ganando o perdiendo, pero feliz. Eso es lo que realmente quería”.
Agregó que “me preparé bastante fuerte en polvo de ladrillo para San Pablo, Río de Janeiro y Buenos Aires. En Brasil, ya sentí muy buenas sensaciones, con Ferrer por ejemplo” y siguió narrando con entusiasmo: “Lo de esta semana tiene un plus, juego en Buenos Aires, viene Rafa, hay mucha expectativa… Jugar el dobles con él hace que yo me motive también. Una vez dentro del torneo, uno siempre quiere llegar hasta el final. No te vas a dar por vencido con este estadio y con la gente que hay aquí”.